España es siempre España. Parece que, como demuestra la
incipiente recuperación, podrá seguir a trancas y barrancas siendo lo que lleva
siendo muchos años, es decir, un país de servicios apoyado en la demanda
interna y en un sector de la construcción que siempre será importante.
Esto se traduce en que a los jóvenes les queda enfrentarse a
una situación crónica de paro o precariedad. Las clases dirigentes y con
recursos ya lo saben hace bastante y por eso llevan años enviando a sus hijos
sobre todo a estudiar a Estados Unidos o a Londres. Cuando uno se encuentra a
un subdirector de periódico importante nacional y bien conectado decirte que
sus hijos se quedarán fuera después de acabar sus estudios de posgrado en
Estados Unidos es que la cosa está chunga de verdad.
El consejo que voy a dar no es para todo el mundo ya que,
desgraciadamente, hay muchas familias españolas pasándolo rematadamente mal,
pero si puede servir a una clase media todavía no empobrecida del todo con
algún ahorro que no sabe donde destinar viendo el depresivo panorama de la
vivienda y teniendo en cuenta la alergia al riesgo de invertir en acciones.
A esos padres que tienen unos ahorrillos de 40 o 50.000
euros y están pensando en comprar un apartamento a 50 kilómetros de una gran
ciudad, una plaza de garaje o simplemente dejarlos en el banco en un depósito
al dos por ciento, les diría que se lo piensen dos veces sobre todo si tienen
hijos en la universidad. Les diría que convenzan a sus hijos de estudiar uno o
dos años en Estados Unidos un Máster o completar otros estudios de posgrado.
Puede ser la inversión de sus vidas ya que les dará la oportunidad de tener un
permiso de trabajo legal de hasta 18 meses que muchas veces se convierte en
permanente por deseo del empresario. Mientras tanto, no pocas universidades
ofrecen a los estudiantes la posibilidad de trabajar y, al menos, sufragar
parcialmente los estudios y gastos de estancia.
Qué rendimiento inversor puede superar a realizarse
profesionalmente y tener un proyecto personal por esa cantidad? Dudo que
ninguno. Y ni siquiera entro en lo económico. Pero no viene mal recordar que España es el país de la OCDE donde la diferencia
salarial es menor entre un titulado universitario y una persona que carece de
título, alrededor de un 32 por ciento frente a un 172 por ciento en Estados
Unidos. Un titulado con un título Master gana en Estados Unidos entre 65.000 y
120.000 dólares de media.
Es normal que los
españoles jóvenes mejor preparados emigren a otros países europeos por cercanía
geográfica y porque disfrutan de permiso legal de trabajo y residencia desde el
primer día, pero me sigue sorprendiendo que tan pocos consideren los Estados
Unidos como destino, una sociedad más acostumbrada a integrar al foráneo en
parte porque al no existir un estado del bienestar tan desarrollado los
americanos no tienen la impression de que nadie les robe nada del pastel.
Creédme, ningún sitio es jauja pero esta es la inversión más
barata que he visto nunca.
Por eso los ricos españoles llevan haciéndolo muchos años.
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