(Traducción íntegra de carta publicada en el Daily Record el 14 de febrero de 2013)
Al
editor:
¿Por qué “ha llegado el momento” de dar la
ciudadanía a 11 millones de ilegales? Analicemos la palabra (ilegalmente).
¿Si han llegado ilegalmente no significa acaso que
han violado la ley? En consecuencia, si quieran ser ciudadanos americanos estoy
de acuerdo con los legisladores del senado que establecen los siguientes
requisitos: 1) Registrarse oficialmente. 2) Pasar una comprobación de que no
han cometido delitos contra la seguridad nacional. 3) Pagar las multas
correspondientes así como los impuestos retroactivamente. 4) Hacer un
seguimiento de la gente que tiene visados americanos. Decir que los ilegales se
han ganado el acceso a la ciudadanía es equivocado: Son los americanos los que
han puesto su sangre, sudor y lágrimas en nuestro país mientras que los
ilegales sólo quieren que les den cosas gratis. Consideremos la probabilidad de
que los millones de dólares al año fueran empleados en servicios sociales
pagados por los contribuyentes americanos, eliminación de salarios
americanos causada por los ilegales y
los millones de dólares al año gastados en programas del tipo de cupones de
comida, almuerzos gratuitos en la escuela y sanidad gratuita para inmigrantes
ilegales.
Y no digamos sobre los millones de dólares gastados
en la educación primaria y secundaria de niños que llegaron aquí ilegalmente y
que no saben hablar inglés.
¿Se dan cuenta? ¿Por qué deberían nuestros niños ser
forzados a aprender español en la escuela? Los inmigrantes ilegales deberían ser
forzados a aprender inglés.
Solo porque un niño nace en los Estados Unidos de
padres inmigrantes ilegales no significa que merezca una educación y
privilegios especiales.
Acabo de descubrir que tres presidentes de los
Estados Unidos hicieron algo que deberíamos estar haciendo hoy en día, ¿adivinan
de quienes se trata?
Los presidentes Hoover, Truman y Eisenhower tienen
algo en común.
Durante la Gran Depresión el Presidente Herbert
Hoover ordeno la deportación de todos los inmigrantes ilegales con el fin de
lograr que hubiera más empleos disponibles para los ciudadanos americanos que
necesitaban trabajar. El Presidente Truman deporto más de dos millones de
inmigrantes ilegales después de la Segunda Guerra Mundial para que los
veteranos de guerra encontraran trabajo. En 1954 el Presidente Dwight
Eisenhower deporto a 13 millones de mexicanos; el programa fue llamado “Operación
Espaldas Mojadas”. Les llevo dos años realizarla.
Si pudieron deportar ilegales entonces, no veo
porque no podría realizarse ahora.
¿No debería un gobierno que se supone es de la
gente, por la gente y para la gente estar más preocupado por sus propios
ciudadanos que por todos los inmigrantes ilegales que nada contribuyen?
Violet Ferguson
Cle Elum
Nota
final: Desde sus comienzos los americanos han tendido a ver el mundo dividido
entre makers y takers. Fue esta idea la que llevo a los americanos que pagaban
impuestos (makers) a rebelarse contra
los ingleses (takers). A los
abolicionistas como Lincoln a rebelarse contra los esclavistas, vampiros
chupadores de sangre. Pero al igual que la naturaleza humana, las ideologías son
ambivalentes, y pueden generar tanto idealismo como degenerar en cotas de una
miseria infinita (véase la citada carta). El excepcionalismo americano a veces no
es después de todo tan excepcional.
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